8.10.2006

Que aburrido me voy a casar.


Se espera los meses de invierno con un clima agradable en India, para celebrar las bodas, que son las mas exóticas que he visto, talvez no las mas caras -me parece prohibitivo casarse a la japonesa, por ejemplo- pero, estas las hindus, si son de lo mas vistoso y colorido.

En todas va una procesión bailando, el novio va sentado en un carruaje y si los medios lo permiten, un caballo o en un elefante, y si no un carruaje con luces de colores, van bailando y tomando licor, las mujeres con sus coloridísimos saris, ya han dejado a la novia, que espera cubierta de velos. El, se dirige a donde se encuentra su amada, -a veces casi desconocida amada, porque muchos matrimonios son arreglados-, este novio, va a una especie de altar donde esta ella, y desde allí se celebra la ceremonia, y luego se festeja el banquete de bodas con saludo. Ni el, ni ella bailan y ella esta ricamente ataviada, pero no puede moverse de tanto velo y esplendor, así que son los invitados lo que se la pasan comiendo, tomando y bailando, y la pareja nupcial de espectadores. Todo son colores y flores.


Puede ser que esta tradición sea un poco pesada para los jóvenes hindús globalizados, un amigo iba en el avión con uno, que regresaba de Londres a Delhi, para casarse con su desconocida amada, y lo que mas pesar le daba era que, que aburrida iba a estar la fiesta su boda, porque todo mundo se iba a divertir menos el.