Si algo bueno nos dejo el haber sido colonias españolas, eso fue el idioma, que ventaja poder comunicarse con gente de tantas latitudes diferentes en un mismo idioma, y es lo que pasa como dijo el Che Guevara, desde el rio Grande hasta el estrecho de Magallanes.Y es por eso, que pude hacer muy buena amistad con Karla y Eunice -ahora tambien cuento a Salvador en la lista- mexicanos, y esta amistad bien podria ser rara, porque se dio en un país diametralmente opuesto a nuestra latinoamerica colorida y jacarandosa, es mas, se dio entre la nieve y entre kimonos y hello kitties.
A Eu, "la Imoto" (hermana pequeña en japones) la conocí en la estacion de tren de Morioka, la ciudad japonesa donde nos tocó estudiar a mi y a su hermana Karla, ambas hermanas, que son diferentes en muchos aspectos pero que yo diria que tienen en común un gran corazón. Desde el principio con Eu -siempre locuaz- y un poco mas despacio con Karla -siempre mas bien reservada-, nacio una gran confianza, tanta como para que me invitaran a pasar el año nuevo con su familia en su casa cerca de la gran capital Mexicana.
Vaya, sino es grande... desborda gente,casas y color por doquier y eso que, yo andaba en temporada baja por las fiestas de fin de año, que si no.. creo que Mexico resume el mestizaje en todo su esplendor, imaginen la escena: en el Zocalo, su plaza principal con una mega piñata de siete picos -cada uno simboliza un pecado capital- unos danzando estilo azteca, otros un tipo de Punk, enfrente la bellisima Catedral con sus santos, y por alla la venta de la mascara del Santo, unos protestando por las injusticias de siempre, y siempre comiendo algo... todo mezclado: igual la calle puede ser con nombre españolisimo como Isabel la Catolica y luego otra como Avenida Canal Tezontle, fue una visita muy interesante, tanto orden entre tanto caos.
Ya luego contaré sobre cosas que vi: nopales, el valor de "la familia",la catrina, la Guadalupe, el Maguey, Frida.. los ojotes de las mexicanas...
