7.31.2007

Adios Doña Chepa




El cuerpo es traicionero y vence hasta a la voluntad mas ferrea.


Sin embargo no logra someter al espiritu andalon y alegre, en especial cuando este, mucho no le hace caso al cuerpo.

Mi particular abuela paterna, Doña Chepa, salio mas corriendo que andando de la carcel que se habia vuelto su cuerpo podrido -como ella misma lo llamaba- salio la semana pasada, rumbo a donde, muy seguro no estoy, pero ha de ser un lugar mejor.



Dejo atras toda una vida plagada de enseñanzas muy practicas y simples:


Siempre mantener la esperanza y disfrutar la vida lo mejor posible con lo que se tenga a la mano. Desde mucho antes me atrajo su increible capacidad de adaptacion a diversas situaciones: tan comoda se sentia ella viendo el Pacifico en San Francisco, como sentada en un bote de aceite en las interminables horas de camino a Cubulco.



Si. Mi abuela logro hacer realidad, aquel dicho chino "Que tengas una vida interesante", eso y pese a las muchas dificultades y no pocas adversidades. Sus anecdotas son muchas, todas coloridas, divertidas y otras no tanto, pero demostraban su caracter original, si, tal vez una forma de definirla es original: su carne de iguana pasando no se que controles yankees, la improvisacion y creatividad ante los problemas: buscar una rama para voltear un Jeep y seguir el camino hacia la montaña. Su animo de hacer siempre sus negocios: No tenga pena, usted compreme luego ya me ira pagando como pueda.. su vestir sin complejos de collares y colores, su complicadisima cocina, sus ocurrencias...



Seguro la extrañaremos, pero nadie nos quita ya, lo que ella enriquecio nuestras vidas. Tambien estoy seguro que estaria de acuerdo con Karl Marx cuando le preguntaron cuales eran sus ultimas palabras: "Las últimas palabras son para los tontos que no han dicho lo suficiente".



Asi que me despido Doña José: Adios, pero no para siempre! seguro y nos volveremos a ver.